MISERIAS POLÍTICAS II

 Una campaña electoral marcada por el radicalismo: mentiras, insultos y violencia.

La campaña de Madrid ha reventado ante la sospecha sembrada por VOX de que gran parte de la población  piense  que las amenazas a Iglesias y Marlaska, sean un puro montaje en aras de obtener réditos electorales.  En todo caso para mi, la violencia venga de donde venga, es condenable y no cabe en una democracia. La violencia siempre engendra mas violencia, el diálogo siempre trae el entendimiento y la paz, que es por donde deben empezar todos los conflictos. Y a Iglesias le diría: si quieres que condenen la violencia, primero no la provoques y aléjate de ella, porque no se puede arengar a las masas radicales para que ejerzan violencia(vease el acoso a VOX en Vallecas) y luego protestar cuando la ejercen contra ti.

 ¿Ignora acaso Pablo Iglesias que Santiago Abascal ha sido amenazado por ETA en 87 ocasiones y que  Iglesias ni una sola vez lo condenó, mientras se aliaba con los herederos de la banda terrorista? Así que menos hipocresía y hacerse el ofendido que todos sabemos lar artimañas y engaños que ha usado a lo largo de su carrera política.

Es evidente (siempre lo ha sido) que en política y en campaña electoral puedes esperarte de todo, actitudes por supuesto condenables, sobre todo en un momento en que millones de ciudadanos malviven y no llegan a fin de mes, con la vergonzosa y triste situación de millones de jóvenes sin horizonte laboral con políticas de empleo ineficaces para darles una salida coherente y eficaz a su drama y que solo han creado mas pobreza y miseria en la población humilde y trabajadora. Ya se sabe: tiempo de rojos, hambre y piojos.

Estos son los problemas sobre los que debiera hablarse en un debate, sobre programas que traigan mas empleo, mas solidaridad, mas seguridad, mas libertad y mas Justicia. Lo demás, demagogia barata.

A lo largo de la historia ha quedado bien demostrado que "el socialismo comunista", no es mas que la política de los dirigentes ricos, para ciudadanos cada vez mas empobrecidos