EL HUNDIMIENTO DE PODEMOS

Las ansias de poder y las luchas fratricidas han hundido el proyecto  revolucionario del 15M

 Los siete años de contradicciones de Pablo Iglesias, sus purgas eliminando a los que le eran críticos y los nombramientos a dedo de los afines han terminado por hundir a Podemos y acabar con la carrera política de Pablo Iglesias que al final se ha relevado como un farsante y mentiroso.

Con la mas que probable desaparición de Ciudadanos y el descalabro de Podemos, vuelve con fuerza "otra vez" el bipartidismo" o blanco o negro, algo que no traerá diversidad ni moderación a las 2 ideologías predominantes, derecha e izquierda, donde se ha eliminado el centro moderado. Y eso no es bueno ni para el país ni para la sociedad ni para la democracia.

A  lo largo de la historia, lo que ha llevado al fracaso las ideologías de izquierda, han sido siempre los enfrentamientos internos por las ambiciones de poder y poltronas de sus dirigentes. Tuvimos un buen ejemplo en nuestra Guerra Civil, pero han existido otros muchos en el tiempo.

Iglesias tuvo la oportunidad de crear una izquierda diferente, moderna y socialmente comprometida, pero le perdió la soberbia y su comportamiento incoherente. Su falta de moderación en las formas con ese permanente radicalismo y fanatismo, las promesas incumplidas y el tránsito de Vallecas a Galapagar es el origen de su decadencia. No supo aprovechar su incorporación al gobierno y mantuvo ese activismo trasnochado como si el 15-M siguiera vigente. Al final el personaje que inventó, devoró al político y ahora quiere regresar al pasado. No consiguió ser Maduro o Tsipras y será recordado como otro populista que fracasó.

De Podemos solo cabe esperar una lenta decadencia hasta llegar a las próximas elecciones generales, donde Pedro Sánchez se podrá librar, finalmente, de su incómodo y desagradable socio preferente. Y ahora pretende que su legado lo defienda Belarra, que precisamente es la amiga de Irene Montero,  que sigue manejando el aparato de la formación política junto a sus amigos a los que ha colocado a dedo en puestos del Estado con sueldos de r nuevos ricos, algo que esta indignando a las bases y cuadros de Podemos, que no quien a nadie de la directiva actual, a sabiendas de que si continúan los mismos, será el fin de Podemos.

La continuación del Pablismo en las personas de Belarra y Montero llevará a cometer los mismos errores, pues se sigue anulando a los sectores críticos y a la pluralidad que siempre repara los errores de los demás. Pero al no haber renovación, mas se parece a un autogolpe, que  impide la renovación y la democracia dentro del partido. Vamos, mas o menos el mismo proceso stalinista de toda la vida y, que no será capaz de volver a atraer la ilusión de los que confiaron en ellos.